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Hay que saber / Reciclaje

Cómo comprar por Internet de forma sostenible

Desde que el pasado junio decidiéramos comenzar una vida sin plástico hemos ido introduciendo muchos cambios en nuestras rutinas y, quizás, la forma en la que compramos los productos de alimentación es uno de los más notables.

Siempre hemos sido jóvenes de nuestro tiempo y hemos comprado muuuuchas cosas por Internet pero no vivimos en una gran ciudad y cuando quieres buscar alternativas sin plásticos en los comercios locales, por desgracia, aún no encontramos todos los productos que necesitamos. Por este motivo hemos empezado a hacer muchas compras por Internet relacionadas con productos de alimentación en tiendas a granel o de cosmética ecológica y sin plástico. Sin embargo, aunque gracias a Internet encuentro casi siempre una alternativa, cada vez que le doy al botón «comprar», cada vez que me llegan sobres acolchados o cada vez que veo la pila de cajas de cartón que se me acumulan en el pasillo, me pregunto ¿Es sostenible el comerio electrónico?

¿Es sostenible el comercio electrónico?

Lo cierto es que esta pregunta no tiene fácil respuesta, es un tema controvertido y con muchos aspectos a tener en cuenta. Contestar no es tan fácil como decir sí o no. El comercio electrónico es una actividad que al igual que el comercio físico, tradicional, tiene tanto sus ventajas como inconvenientes. Si haces una búsqueda rápida seguro que encuentras cientos de post y listados con las bondades y contras del comercio online, la mayoría de ellas establecidas desde el punto de vista del que vende, pero, como consumidores y para el medio ambiente ¿Qué ventajas e inconvenientes podríamos citar sobre este modelo de comercio? 

Ventajas del comercio electrónico

  • Para mi, como consumidora y usuaria del comercio electrónico, una de sus grandes ventajas es que puedes acceder a un gran número de productos que de otra forma no podrías conseguir. Por ejemplo, en nuestro caso, muchos productos sin plástico solo los encuentro a través de Internet.
  • Relacionado con el punto anterior, otra gran ventaja es que puedes ayudar a pequeños productores a través de sus tiendas online. Personas y proyectos que de otra forma serían totalmente inaccesibles.
  • Sin duda otra de sus principales ventajas es abandonar los puntos de venta físicos. No disponer de una tienda ahorra todos los gatos y emisiones relacionadas con su mantenimiento (electricidad, gas, agua…) así como todos los desplazamientos en coche que tenemos que hacer para llegar a ella.

Inconvenientes del comercio electrónico

  • Aunque no existan tiendas físicas, el producto debe llegar al consumidor de alguna forma y para ello se utilizan los sistemas de mensajería. Casi todos estos transportes, realizados a día de hoy con vehículos de gasoil y gasolina, son una fuente directa de contaminación y emisiones. Según un estudio de Greenpece, las emisiones del sector del transporte suponen un 40% de los gases que provocan el efecto invernadero.
  • Con el comercio electrónico perdemos relaciones de proximidad y no podemos tener contacto directo con las personas que hay al otro lado.
  • Los sistemas de devolución provocan que se dupliquen las emisiones. Según este artículo de El Mundo, en el sector de la moda, en concreto, las devoluciones suponen un 30% de las compras.

Un inconveniente más, además de los posibles peligros en seguridad, es que no puedes ver el producto final y su packaging. Os pongo un caso que me ocurrió hace unos días, pedí unos chupetes de caucho, sin plástico, pero… venían en un blister de plástico que, si hubiera visto en una tienda, no hubiera comprado.

¿Entonces es bueno o malo?

Pues, como decía antes, no voy a ser tan categórica. A día de hoy no hay soluciones perfectas y nada es 100% sostenible. El comercio online es una opción, una opción más del sistema de consumo actual, que debemos utilizar con responsabilidad. No es bueno ni malo, ahora bien, el modelo actual se puede mejorar para conseguir que el el comercio electrónico sea más respetuoso con el medio ambiente y eso está en manos tanto de quien vende como de quien compra.

Cómo hacer una compra más sostenible a través de Internet

Como hemos hablado muchas veces en el blog, el consumismo es uno de los principales problemas medioambientales y debemos dirigirnos a un modelo de compras responsables y «cero residuos». El comercio electrónico puede ayudarnos en esta tarea pero como consumidores concienciados debemos llevar a cabo una serie de buenas prácticas para hacer un uso sostenible de este modelo de comercio.

Busca tiendas comprometidas con el medio ambiente

Vamos a ser claros, punto número uno. Reduce tus compras en Amazon y busca tiendas que realmente se comprometan con un consumo sostenible (que existen y muchas). Amazon es el mayor marketplace de Internet y a pesar de sus declaraciones en materia de sostenibilidad, suspende categóricamente en cuestiones medioambientales. Debemos buscar tiendas online que quizás no te ofrecen gastos de envío gratuitos ni envíos en un día (o a veces sí), pero que detrás de ellas hay pequeños proyectos comprometidos que tanto sus productos, su forma de trabajar con ellos y los envíos los hacen de forma sostenible. 

Apoya pequeños proyectos

Ante todo hay que hacer compras seguras por lo que es importante informarse bien dónde compramos, pero partiendo de ello, podemos buscar tiendas online de pequeños productores, artesanos… para los que tu compra no solo va a significar un número más sino la diferencia entre llegar o no a fin de mes. 

El packaging

Asegúrate que las tiendas en las que realizas las compras hacen envíos en cajas de cartón, sin plásticos ni espumas en el interior. Además, si reutilizan cajas de otros envíos (siempre que estén bien), y usan cintas adhesivas de papel con pegamentos naturales (que existen), mucho mejor.

Centralizar las compras

Hay que ser conscientes que cada vez que le damos al botón de comprar y pagar se genera un nuevo envío, para evitar el mayor número de viajes posibles podemos centralizar nuestras compras pensando realmente qué necesitamos y haciendo pedidos grandes en lugar de muchos de un solo producto. La idea está clara, mejor un viaje con muchas cosas en la caja de cartón o muchos viajes con cosas pequeñitas.

Recogida en puntos estratégicos

Para reducir las emisiones provocadas por el transporte puerta a puerta siempre que exista la posibilidad recoge los pedidos en un punto de entrega común, de esta forma el mismo mensajero en un solo viaje podrá entregar un gran número de productos. 

No dejarse llevar por las ofertas

Debemos convertirnos en consumidores críticos y responsables, esto no quiere decir que haya que darle la espalda al modelo económico, sino tener cierto criterio a la hora de comprar. En Internet es fácil dejarse llevar por las numerosas ofertas que vamos a encontrar por todos lados pero, antes de comprar algo es mejor preguntarse ¿Realmente lo necesito?

Os pondré un ejemplo, hace unos días buscaba unos recipientes reutilizables para congelar la leche materna, porque estoy intentando evitar por todos los medios usar las bolsas de congelación de un solo uso. Encontré entonces una oferta de 20 frascos a un precio increíble, pero… ¿Para qué quiero 20 si solo necesito 4 o 5? Pues eso… hay que comprar con responsabilidad.


Se que tener una forma de vida sostenible requiere mucho esfuerzo y no siempre podemos hacer todo lo que nos gustaría pero, teniendo claro que siempre podemos mejorar nuestra forma de hacer las cosas poco a poco iremos mejorando. Y, aunque este post está dirigido principalmente a los consumidores, si eres una tienda online te animo a que te plantees cómo puedes cambiar tu modelo de negocio para hacer las cosas de una forma un poquito más sostenible.

Espero que estos consejos os hayan resultado útiles, os dejo a continuación algo más de información que he ido recogiendo para escribir este post, por si os interesa el tema y queréis profundizar. Un abrazo para todos y todas, sed felices, nos vemos en las redes. 

Para saber más sobre este tema:

Fuente imágenes: Freepik

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