Hace un par de meses vi en Instagram las fotos de unos amigos en un sitio que parecía espectacular, así que después de preguntarles qué era y dónde estaba, organizé una escapada para ir a verlo.
Desde Madrid pusimos rumbo a Salamanca para visitar ARTE EMBOSCADO, una galería al aire libre en la que se encuentra un fascinante proyecto de La Fundación Tormes-EB. Esculturas y murales cuidadosamente dispuestos bajo la sombra de la arboleda, junto a la serena ribera del río Tormes. Fue una experiencia única, una forma de sumergirnos en la Naturaleza con total seguridad, disfrutando a nuestro propio ritmo.
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Arte emboscado, un poco de contexto
El concepto de ARTE EMBOSCADO es muy versátil ya que es un plan perfecto para familias, parejas, amigos o incluso en solitario. Se trata de una apuesta por talentos emergentes con artistas consagrados de diferentes generaciones unidos a la naturaleza, ofreciendo a la sociedad una oportunidad para emocionarse y apasionarse en un entorno de paz y tranquilidad.
El entorno natural en el que encontramos este museo al aire libre es el resultado de 20 años de trabajo de recuperación y enriquecimiento del medio natural. Ahora esta laguna forma parte de la Red Natura Europea. El proyecto El proyecto cuenta con el apoyo y el respaldo de María José Parejo, Directora del Programa El Bosque Habitado de Radio 3, RTVE, y ha sido apadrinado por el reconocido músico y cantante Manolo García, junto con el intelectual portugués João Mendes Rosa.
El objetivo detrás de ARTE EMBOSCADO va más allá de simplemente presentar obras de arte. Se trata de una invitación a reflexionar y a asumir responsabilidad con el entorno natural que nos rodea.
Una visita en familia
Nosotros llegamos justo al medio día, cuando iban a cerrar, aún así nos permitieron adquirir las entradas y hacer el recorrido por nuestra cuenta. El sendero, bien marcado, recorre un frondoso bosque donde, cada cierta distancia nos encontramos con sorpresas artísticas como flores gigantes, enormes libélulas e increíbles hormigas, todo en forma de obras de arte perfectamente enmarcadas en la naturaleza que nos rodea.
El recorrido es también una oportunidad de aprendizaje, ya que las pinturas cercanas a las plantas y árboles nos brindan pistas para descubrir las especies a las que pertenecen. A lo largo del camino, podemos avistar garzas, escuchar el característico tamborileo de los pájaros carpinteros y deleitarnos con el dulce canto de herrerillos. Es una experiencia enriquecedora para los pequeños y mayores por igual.
Al final de la ruta, cruzando el puente, llegamos a una acogedora zona de merendero con mesas separadas para disfrutar de un almuerzo o merienda en medio de la naturaleza. Nosotros paramos en ellas para comer. Cerca había una zona de columpios para los peques.
El sendero está diseñado de manera accesible, lo que lo hace perfecto para que personas con sillas de ruedas, sillitas de bebé o niños muy pequeños. La visita de manera individual, ya que hay señalización con flechas y paneles indicativos, o unirnos a una visita guiada para tener una experiencia más completa.
Datos para la visita
ARTE EMBOSCADO abre sus puertas los fines de semana y días festivos. Durante el otoño e invierno, el horario de visita es de 10:00 a 14:00h y de 16:00 a 19:00h, mientras que en primavera y verano se extiende hasta las 20:00h en la tarde. El precio de la entrada para particulares es de 3 € por persona, y los niños menores de 3 años entran gratis. Para aquellos que prefieren una experiencia guiada, el costo es de 6 € por persona, también exentos de pago los niños menores de 3 años.
Sin lugar a dudas, ARTE EMBOSCADO es una experiencia que recomiendo totalmente para hacer en familia. Un agradable paseo para descubrir rincones mágicos y hacerse alguna que otra foto chuli.
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