Regalar algo sostenible es una declaración de intenciones, una manera de darle un giro a los clásicos regalos y convertirlos en algo práctico que de paso cuide el medio ambiente. Si además aportan conocimiento y ayudan a desarrollar las capacidades de tomar la iniciativa o decisiones y desarrollar el autocontrol, habremos acertado.
Por esa razón, el ajedrez en sí mismo se conciben como un regalo idóneo si sabemos elegir el material por un lado (mejor optar por madera, metal o mármol), y por otro porque estos son un entretenimiento en familia o para disfrutar con amigos con una actividad que de paso nos ayuda a desconectar de la pantalla y mirarnos más a los ojos mientras mejoramos las habilidades de observación.
El ajedrez es un juego en el que se estimulan tanto el pensamiento estratégico como la comunicación no verbal, y si lo conservamos bien puede pasar a ser un artículo de familia que nos dure para siempre. Es lo que ocurrirá si regalamos un ajedrez de piedra que servirá tanto como elemento decorativo como para jugar. Es excelente para regalar en cualquier ocasión.
Un ajedrez de este tipo con piezas hechas a mano, únicas o personalizadas, es un artículo mágico y lleno de significado ya que va a lograr el objetivo de que las personas sean más pacientes y capaces de aceptar sus errores. Y es que por ejemplo no hay que tocar las piezas hasta no estar seguro de que las queremos mover porque no hay vuelta atrás y si se toca una pieza ya hay que cambiar su posición.
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El objetivo es el jaque mate al rey
Por encima de todo, el ajedrez sigue siendo ese juego que se inventó hace 1.500 años y que con tan sólo un tablero de 64 casillas, 32 piezas (16 para cada parte) y dos jugadores, abre las puertas a un mundo nuevo. La manera más habitual de practicar las estrategias de estas partidas de piezas blancas contra negras (las más tradicionales, aunque hay otras opciones) es con un ajedrez de madera, un regalo de precio asequible en el que a la hora de comprar uno u otro hay que tener en cuenta el peso de las piezas porque es algo que influye en las sensaciones de los movimientos sobre el tablero.
Los modelos más clásicos utilizan la caoba pero también encontramos ajedreces de madera en pino o abedul. Conviene utilizar algún producto específico para madera para su mejor conservación. Los mejores incluso necesitan ser barnizados periódicamente. El ajedrez de madera es un regalo perfecto que sirve para sacar a relucir el repertorio de estrategias de aperturas, defensas y ataques definitivos.
Para dar jaque mate al rey rival, hay que fortalecer la capacidad de concentración y la creatividad. ¿Quién no recuerda las emocionantes partidas entre Bobby Fischer y Boris Spassky, o las jugadas de Kárpov o Kaspárov?
Una forma saludable y económica de sorprender
Una de las mayores ventajas del ajedrez es que se puede jugar en cualquier lugar y momento. También podemos elegir para regalar un ajedrez de metal, que va a seguir conservando su aspecto clásico y sofisticado.
Además este material es muy útil para introducir a niños en el juego, algo que seguro va a ayudar a desarrollar sus habilidades intelectuales, entre las que destacan el incremento de la capacidad de memorización, el fomento de la atención y la concentración o la mejora de la agilidad mental y la velocidad del pensamiento. Pero sobre todo, el ajedrez, al igual que otros juegos de estrategia, ayuda a desarrollar una mayor tolerancia a la frustración.
Deportividad ante todo
Quienes dominan el ajedrez demuestran una mejor capacidad para resolver problemas. Esta actividad potencia la creatividad tanto en pequeños como en mayores, y desde luego logra un mejor desarrollo del razonamiento lógico-matemático, razón por la cual se está introduciendo cada vez más como actividad en las escuelas, ya que de paso educa en el respeto a las normas y a los rivales tanto si se gana como si se pierde.
Una muestra de ello es que aunque no sea una norma escrita siempre que se amenace al rey hay que decir “jaque” como una manera de respeto al oponente que debe tratar de salir de esa situación.
La durabilidad es clave para la sostenibilidad
En definitiva, elegir un tablero de ajedrez u otro va a depender del nivel de juego y de los gustos pero lo que todos tienen en común es el ser un pasatiempo que ofrece múltiples beneficios.
Y que además se trata de un regalo sostenible ya que es un elemento útil, de materiales de calidad que van a durar mucho tiempo (por eso es mejor elegir piedra, madera o metal) y no hay necesidad de gastar mucho dinero.
Un regalo con el que se acierta
Con el ajedrez fomentamos que haya un patrón de consumo positivo. Está entre las principales tendencias en regalos sostenibles, y es también una vía para salir de los clásicos regalos como perfumes o ropa. Comprar un regalo se está convirtiendo gracias a un cambio en las conciencias en una oportunidad para tener un gesto ecológico y responsable.
Un ajedrez es además una forma de insinuar a alguien a quien se quiere o aprecia que estamos dispuestos a compartir la oportunidad de disfrutar enfrentándonos sanamente en el juego. Se va a convertir en un objeto que va a estar ahí durante mucho tiempo y que siempre va a recordar a esa persona que el obsequio vino por nuestra parte.
Maneras de ser más sostenible
El ajedrez es una idea, entre otras, para sorprender y una forma de encontrar cómo pasar un tiempo de calidad con la pareja, familia o amigos. Podemos hacer las cosas de una forma diferente y optar por regalos sostenibles con los que vamos a hacer felices a quienes los reciben a la vez que somos más respetuosos con el medio ambiente.
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